domingo, 5 de mayo de 2013

Bodegas Campos Pick & Stay. Córdoba saluda a Sevilla.

Este fin de semana fuimos al local que Bodegas Campos ha abierto en Sevilla. Se encuentra en una de las calles más turísticas de la ciudad, la calle Reyes Católicos, llena de Hoteles y a un paso del río Guadalquivir. Sin duda esta ciudad debe sentirse orgullosa de que un gigante cordobés venga y apueste por Sevilla.


El concepto es un bar-tienda que une la tradición de Bodegas Campos, con los buenos productos de la gente de COVAP (Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches). Personalmente me agrada este sistema, comprar un producto que he probado y que luego pueda compartir en casa, es una forma de acercar las catas a las casas.

La sensación inicial es de un poco de caos. Había bastante gente, la novedad es lo que tiene, pero no creo que hubiese tanta.

El servicio se afana por estar al tanto y por dar la mejor experiencia al cliente, eso no puedo dudarlo. Sin embargo creo que falla la organización. Al llegar pedimos una mesa dentro, nos dijeron que esperásemos pero no tenían una lista de espera. Luego la barra a pesar de ser cómoda no es tan grande como podría ser.


Pasando a la comida, pudimos probar un montón de cosas, y creo que nos dejamos de lado otras que intentaremos probar una siguiente vez. Por ejemplo, de la carta de tapas, las pedimos todas.


Ensaladilla con ventresca: aunque buena de sabor, y mira que no soy fan de las ensaladillas, no puedo dejar de lado que estaba bastante cercana a un puré. Las patatas estaban algo mas que suaves. Ojo, hay gente que le gusta de esa forma. Pero recalco que estaba realmente buena.

Salmorejo al oliva virgen: Sencillamente impecable, un clásico cordobés que se mantiene y ejecutan con maestría. La presentación es atractiva y viene cargada de jamón, cosa siempre bien agradecida.


Asadillo del día: Unos pimientos asados bastante buenos. Buen balance de sabores, y mejor la mesura del vinagre.

Krispines de pescado: A mi me parecieron unas croquetas de pescado, pero aún así estaban bien, y bien de que hubiese repetido.

Albondiguitas de presa: La carne estaba algo sosa, esperaba algo más de intensidad en el sabor. La salsa por el contrario tenía un sabor potente y exquisito. Ojalá hubiese estado un poco de eso en la carne. De haber tenido pan hubiese rebañado sin el menor pudo.

Carrillada: A falta de foto, debo decir que estaba cocinada en su punto justo, tierna y jugosa. Sin embargo, el puré me pareció prescindible, estaba soso y de textura mejorable.

Croquetas del cocido con taquitos de jamón: La guinda del pastel, sencillamente geniales. Debo reconocer que sitio al que voy, sitio en el que pido las croquetas. Son para mi un termómetro del carácter de la cocina, además de la debilidad de la mesa. En ellas podemos ver cuan dedicado está la brigada de cocina a la confección de los platos que se preparan.  Es posible pasar de la delicia de estas croquetas, hasta la mezquindad de unas croquetas congeladas de bolsa. Y en esa variedad, vemos la diferencia de las cocinas.

No me extiendo más, y felicito a la cocina por estas croqueta y por la comida en general. Solo espero que sigan así, que el éxito que os auguro no los haga flaquear en la calidad que ya tienen.

3 estrellas es su nota. En una próxima visita espero dar al menos media mas.