viernes, 4 de febrero de 2011

La Tasca del Pintor, mas "güeno" aún.



Recientemente fuí de nuevo a La Tasca del Pintor en la Avenida de Finlandia en Los Bermejales. Y sé que ha pasado tiempo desde mi último post, pero entre una mudanza y que ahora no tengo internet en mi casa, el trabajo de un blogger se complica.

Como ya dije en su día, este sitio lo llevan un grupo mas que amable, muy buena gente, y grandes amantes del vino. Tienen la loca idea de dar vinos por copas, y pueden llegar a servir hasta una media de 10-14 vinos diferentes. Con toda seguridad, la locura del artista es el disfrute de los mortales. Un ovación para ellos, por tan sabia y arriesgada decisión.

En la foto de arriba los vinos que probé esa noche, todos andaluces. En nuestra comunidad se están haciendo muy buenos caldos, y en definitiva, debemos apoyar nuestros productos y nuestras empresas. Siempre se ha dicho que España y más Andalucía es un tierra de blancos donde se consume mucho tinto. Pero ante las opciones que nos brinda el mercado, no debemos mirar para otros lados, o zonas, y realmente probar nuestros productos locales. Auguro más de una sorpresa, y buenas en su mayoría.


Sitios como La Tasca del Pintor han proliferado en la ciudad, el modelo Abacería favorece la rápida implantación y apertura (requiere menos permisos), la cantidad de productos a ofrecer puede ser inmensa, y el ritmo del local es mucho más llevadero.

En mi opinión personal, un amante de la comida, y más la bien preparada, tengo que decir, que este estilo no me disgusta. En realidad me agrada, es una forma de probar muchas cosas en un mismo lugar. Brinda la oportunidad por un precio razonable probar un montón de productos que de otra forma sería "caro" y arriesgado, simplemente minimizamos la típica frase "esto tan caro, y no me gusto".

Mis amigos de la Tasca (un atrevimiento por mi parte llamarles así, pero es que se dejan querer) han logrado no solo tener una cartera de productos buenos, sino que han incluido unos platos "fuera de carta" bastante buenos. Les probé una caldereta de venado y unas albóndigas, o arfóndigas, que si bien puede que no sean caseras, pasarían y con nota más de un respetable concurso gastronómico. Un aplauso para ellos, y espero que tengan éxito.

Sigo pensando que los quesos necesitan una revisión, pero es en definitiva un mal menor.

Nunca está de más decir, que este sitio merece ir, dejarse caer, probar unas buenas tapas, y unos guenos caldos andaluces.

Suben un peldaño en mi humilde apreciación.

2 estrellas y medio.