viernes, 23 de julio de 2010

Nueva Vivtoria, sopa no tan boba

Primero unas disculpas sobre la tardanza de una nueva entrada, he estado viajando por Madrid de papeleo y de comilona. Pero eso es parte de un blog diferente. Solo diré que recomiendo AMPLIAMENTE un sitio que se llama ASIAN NEXTDOOR (Travesia de San Mateo, 4) una delicada comida fusión entre Perú y Asia. Digno de visitar, por la comida, la atención, la carta de vinos.

Al lío. Nueva Vivtoria, un sitio aparentemente nuevo, o al menos así parece. Era antiguamente la Sopa Boba, que por desgracia nunca mereció de mis mejores críticas. Está ubicado detrás del Centro Comercial Plaza de Armas, al final de la calle Alfonso XII.
Llegamos un día miércoles a las 21:00, hora para mi ideal para llegar con tranquilidad y cenar sin prisas.

Algo que debo comentar, por que todo comienza por el principio. La atención no es una de las mejores que he recibido. El personal tiene maneras pero está mal organizado he incluso diría que sobran unas 3-4 mesas, pero sobre eso volveré mas adelante.

Una vez, superado el escollo de la espera para la primera atención. La carta llegó y estaba bien balanceada, llena de sabores variados y platos para casi todos los gustos. Quizás un poco extensa para mi gusto, pero bastante bien para el común de los mortales, en los que me incluyo claro.

De forma general, en todos los platos que ordenamos manejan bien técnicas básicas de cocina y las aplican con precisión. Dando precisión a los sabores y sin mayores espavientos. Un punto a destacar.

Que comimos

Terrina de pulpo con patatas aliñadas y alioli de pimentón: Una terrina es simplemente una técnica francesa de apilar cosas, varias o no, dentro de un contenedor para luego desmoldarlo. Permite intercambiar colores, sabores, texturas, siempre y cuando todo se mantenga sin desmoronarse a la primera.
Esta terrina de pulpo estaba perfectamente elaborada, tanto la terrina como el pulpo en sí. La patatas aliñadas no parecen tener un protagonismo alto en el plato, pero estaban correctas. El alioli de pimentón estaba muy sabroso, con su toque de ajo sutil pero presente.

Paté de ave con confitura de zanahoria y reducción de Oporto: Un paté casero con gran gusto y sin un sabor excesivo de grasa, lo cual es de agradecer. Quizás servirlo con tostas de paquete hace que pierdan categoría el plato, ya si este se prepara con tanto empeño. La confitura de zanahoria llena de sabor, un balance agradecido entre el sabor a verdura y ese toque dulce complementario. La reducción de Oporto estaba bien pero escasa en el plato, un poco más vendría bien.

Tabla de pisto de bacalao confitado y aceite de naranja: El pan tiene buen sabor, si empezamos de abajo hacia arriba. El pisto era mas bien un tomate aliñado, el pisto lleva más verduras y todas ellas tienen protagonismo. El bacalao confitado bien desalado y bien preparado. Pero el aceite de naranja brillaba por su ausencia.

Berenjenas gratinadas con queso cremoso: Un plato muy bueno. Las berenjenas están bien cocinadas, mordientes. Ya sabrán que me gustan las verduras en su punto, el punto del morder. Estas con su queso gratinado estaban muy ricas. Plato recomendado.

Mousse de queso mascarpone cremoso de chocolate con leche y café: Sin mas detalles, mucha palabra para designar un tiramisú. Presentado con florituras, pero tiramisú al final.

Un par de detalles a destacar son: Los menús deben ser fáciles de leer, no debería hacer falta tener un curso de cocina a la espalda, o un traductor de palabreria a palabra justa. En muchos casos decir mas es aumentar la expectativa del comensal, con una facilidad de no complacer tales. Aconsejo simpleza en los nombres de los platos, como dicen, lo que 'e e lo que 'e. Menos es más, y siempre será más.

Cobran el servicio de pan. Pan que por cierto no tiene nada merezca la pena pagar por él. Ya que te ponen una pieza pequeña y una bolsita de picos. De nuevo, será costumbre, pero es una tremendamente cutre.

Su nota, 2 estrellas y media





domingo, 11 de julio de 2010

Restaurante Becerrita, GastroBar en Sevilla

El sábado pasado fui a este sitio, Restaurante Becerrita. Lo encontré o mejor dicho me lo recomendó una guia de restaurante y gastrobares de España, editada por la Real Academia Española de Gastronomía. La verdad es, que la encontré en un vuelo de Iberia Zurich-Sevilla y me la quedé. Recomiendan otros sitios, los cuales intentaré como no, ir, disfrutar y reportar.

La ubicación en la calle Recaredo deja un poco lejos a este local de las acostumbradas rutas de tapeo. Pero hay sitios que merece la pena el viaje, y este es uno de ellos.

El servicio de los camareros es impecable. Digno de los grandes sitios. Siempre he criticado la actitud "graciosa" y condescenciente de los muchos camareros sevillanos. Aquí los camareros te atienden, te miman, son capaces de defender y explicar un plato con una precisión absoluta.

¿Qué se comió?, 6 tapas muy buenas, un par de detalles pero todo de la mas alta calidad

Croquetas de cola de toro: Las recomiendan de siempre, son un éxito indiscutible de este sitio. Está deliciosas, cremosas por dentro, aunque no tienen esa típica base de leche o patata, pero están muy bien hechas.

Lomo de buey con berenjena frita y sal maldon: Un trozo de carne casi del tamaño de un puño, y eso que era una tapa. Cocinada a la plancha hasta su punto justo, al punto. Recuerdan en el post anterior cuando hablé de como se debe cocinar la carne, pues todo al dedillo. Quizás la carne no esté al punto de cocción para muchos, pero no dudo que puedan pasar un poco mas por la plancha. Quizás una salsa suntuosa podría realzar este plato.

Solomillo de cerdo con foie y salsa de vino oporto: Una salsa de oporto y cebolla caramelizada sublime, con un dulzor justo para contrastar con el foie y la carne. Es un plato que mi colesterol aborrece, pero mi paladar desea con locura. Por que será que lo bueno tiene tantas calorías. Simple, la grasa unifica y realza los sabores.

Revuelto de espárragos trigeros: Tenia mis dudas con respecto a este plato, puesto que ya no es temporada de espárragos. Pero el camarero me convenció de pedirlos, al jurarme que no eran congelados. El revuelto tiene espárragos y habitas, además de poco huevo para ser realmente un revuelto. Los espárragos resultaron ser de viveros, su forma y sabor delataba su origen. Los espárragos de vivero suelen ser más pequeños, todos del mismo grosor y con un sabor ligeramente más amargo que los naturales. Lo cual dejó a este plato un mal balance entre ese amargor y el dulzor que deben aportar la habitas. Es el problema de forzar un plato de una temporada en otra.

Caballito de jamón y huevo de codorniz: Tosta de pan casero frita, loncha de jamón y huevo frito de codorniz encima. Bueno pero no recomendable, un buen aperitivo para iniciar la comida.

Presa con crujiente de moztaza y pure de patata con un toque de mostaza: Francamente un plato de sabor delicioso pero con un detalle de preparación. Recordarán el post de La Azotea donde comentaba como una carne mal ejecutada arruinaba el plato. La presa estaba mal sellada y no bien descansada, lo que hace que al cortarla suelte sus jugos en forma de esa "sangre". Lo cual sobre un pure de patata, muy rico por cierto, queda rodeado de un charco que arruina la presentación. El sabor no se altera, pero visualmente desluce.

Una grata nota de 3 estrellas y media, y una firme recomendación para que se visite.





jueves, 1 de julio de 2010

Boreas, regular del todo

Un sitio con una buena ubicación y un buen velador. Pero hasta aquí lo bueno, puesto que tanto el servicio como la comida fueron muy mejorables.

El relato comienza con una promesa de atención y buena comida en la primera toma de contacto con el personal de sala y el menú. Este último bien balanceado, con una selección de platos diversos y con una sonoridad que invitaba a pedir varias cosas. Ya en tema, esto fue lo que pedimos.

Mini hamburgesas de antílope: Parece que se impone la carne de este animal de la sabana africana. Viene acompañado por unas berenjenas ahumadas con un sabor a humo muy pronunciado. La carne estaba salada, a parte que picar una carne tan especial me parece un desperdicio. Igualmente viene sobre un tosta de pan bastante regular y de tilde industrial, siempre uno espera una hamburguesa con su pan reglamentario. Por último, usan una salsa de mango no todo lo dulce que uno se espera.

Merluza rellena de calabacín con huevo de codorniz. Recomendable, fritura al punto justo. El calabacin del interior estaba perfectamente cocinado, me atrevo a decir que fue previamente blanqueado por que conservaba un color bastante llamativo. Por cierto, la mejor forma de blanquear verduras es añadir al agua un poco de bicarbonato de sodio. El nuevo estado básico del agua hace que la perdida de color sea muchísimo menor. Los acompañantes fueron escasos y poco enlazados con el pescado. De nuevo la salsa de mango que deja una pregunta en el aire. ¿será que los mangos de aquí no son lo suficientemente dulce o que?.

Lasaña de manzana, que por desgracia nunca llegó a la mesa. Fue olvidado en la comanda.

El servicio, lento y parecen estar despistados, se olvidaron de un plato como ya dije. Pero lo peor es que sacan las tapas a un ritmo desigual, una primero, luego otra, luego otra, y así. Si estás compartiendo cosas pues no tiene mayor problema. Pero si no lo haces es un problema grave. Si además sumamos que el sitio no estaba lleno, el servicio y el ritmo de la cocina es bastante mejorable

Por cierto, cobran el servicio de pan. Y en esta ocasión de pan no había nada, solo una bolsa individual de picos. Nefasto y descaro por doquier. No deseo no recomendar este sitio, pero hay cosas importantes que deben solventar antes que cualquier cosa.

Nota: 1 estrella y media